Historia del Consejo de Hermandades de Marchena

El Consejo General de HH. y CC. de la villa de Marchena es una institución canónica, es decir, reconocida y aprobada por decreto de la autoridad eclesiástica, con personalidad jurídica propia, establecida para promover la coordinación formación, representatividad y participación de cada una de las Hermandades y Cofradías establecidas canónicamente en la localidad, así como para la vida pastoral de la comunidad católica local y diocesana.

Bajo el Patrocinio de Nuestra Señora del Rosario y del glorioso mártir San Sebastián, destacan entre sus fines primarios  el mantener y fomentar celosamente el espíritu religioso en todas las manifestaciones y actividades, procurando  la mutua colaboración entre las Hermandades y Cofradías que lo integran, fomentando y organizando actos formativos para los cofrades, de manera especial para los miembros y responsables de las Juntas de gobierno, así como la promoción de obras conjuntas de caridad, el ejercicio, de manera activa el apostolado seglar. La gestión, en nombre de las Hermandades lo que a su derecho convenga o a su interés beneficie, representar ante las autoridades eclesiásticas  o civiles a las Hermandades, cuando para ello sea requerido por todas, algunas o una Hermandad, o por propia iniciativa sin menoscabo de la personalidad jurídica propia de cada una de ellas. También, asesorar, informar y dictaminar ante las autoridades cuando sea requerido o se sienta obligado a ello en materias canónicas, litúrgicas, jurídicas, técnicas o de cualquier otra índole, que, por su naturaleza, sea adecuado a sus fines y promover la coordinación entre las Hermandades, cooperar con la Iglesia en el cumplimiento de su misión, así como la organización de actos de difusión enaltecedores de los aspectos espirituales, artísticos y populares de las Hermandades y Cofradías, y todo lo que respecta a la religiosidad popular y tradiciones religiosas del pueblo.

La introducción de los Consejos locales de HH. Y CC. en nuestra Archidiócesis de Sevilla es fruto de la renovación espiritual de la Iglesia tras el Concilio vaticano II y la celebración del Sínodo hispalense de 1972. El Consejo General de HH. Y CC. de Marchena se funda en 1978, fecha en que se aprueba sus estatutos por el Ilmo. Sr. Vicario General, después de ser revisados por el entonces Secretariado diocesano de HH. Y CC. Estaba constituido por 21 miembros, tres por cada una de las siete hermandades penitenciales, erigidas canónicamente entonces, siendo su primer presidente,  D. Jesús M. Ostos Aguilar.

Con  anterioridad a 1.978 no existía Consejo de Hermandades como tal; sin embargo, como antecedentes diremos, que en otras épocas lejanas existieron diversas reuniones entre los rectores de nuestras hermandades para fijar un criterio común, como sucedió en 1.893,  al objeto de reducir el número de comidas que se organizaban, hasta tres al año, reduciéndose a una, así como regular los derechos de entierros de los hermanos. Entre los  antecedentes más próximos cabe destacar la creación de la Federación de Hermandades durante la II República en Sevilla a la que pertenecían las hermandades marcheneras, pero esta organización carecía de unos estatutos por los que regirse; tampoco tenía reconocimiento canónico. No obstante, continuó funcionando regularmente hasta que el  31 de diciembre de 1.954,  el Cardenal D. Pedro Segura y Saenz aprueba los estatutos del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla.

A partir de 1940, las Hermandades de Marchena se reunían en cuaresma en la que se denominó Junta de Rectores, presidida por el Sr. Alcalde para señalar horas de salidas y de entradas de las cofradías y también garantizar el orden público. El ayuntamiento, por su parte, organizó los primeros pregones de Semana Santa. Esta Junta de Rectores fue sustituida en 1969 por la Junta General de Cofradías, a instancias del entonces alcalde, D. Francisco A. Aguilar Morales, que desde 1963 venia insistiendo en la conveniencia de crear un  Consejo con el apoyo de la Corporación Municipal. Formada por una Junta Directiva y una Junta Ejecutiva. La primera, presidida por el Sr. Alcalde la formaban los señores rectores más un Secretario y un Tesorero. La llamada Junta Ejecutiva estaba compuesta por dos representantes de cada hermandad, siendo uno de ellos el presidente de la misma, cuya designación recayó en  D. Francisco J. Fernández Ternero. Se pretendía confeccionar unos Estatutos que nunca se llevaron a cabo, lo cual todo quedó más o menos igual que antes, todo controlado por la autoridad civil, eso sí, se incrementaron las subvenciones buscando medios para ello. En cuanto a los Pregones, el Ayuntamiento seguía corriendo con los gastos y con su organización, aunque ahora fuesen miembros de la Junta quienes nombrasen los pregoneros. También la citada Junta se preocupaba por los problemas propios que por aquellos años  se suscitaban en torno a la celebración de la semana Santa.

Así se llegó a 1978, con un panorama social y político muy distinto. Extinguida la denominada Junta General de Cofradías, es ahora el clero de Marchena quien promueve la Creación del Consejo General de HH. y CC,  siendo Arcipreste, don Juan Ramón Gallardo Soriano. Desde esta fecha al día de hoy se han sucedido tres periodos en el caminar del Consejo de Marchena.

La primera desde  1978 a 1988 en la que estuvieron al frente de la Institución, D. Jesús María Ostos Aguilar, D. José María Rodríguez Talaverón y D. José Manuel Clavijo Guerra. La segunda corresponde a un periodo de gestora presidida por D. Antonio Ramírez Palacios 1.988-92, y la tercera desde 1992, con nuevos estatutos, constituyéndose su junta superior por siete miembros, uno por cada Hermandad, actualmente nueve con las incorporaciones recientes de las Hermandades de S. Isidro y de Ntra. Sra. del Rocío. En este periodo asumieron la presidencia D. Elías Pérez Román, D. Amalio Narváez castillo, D. Francisco José Duarte Maqueda, D. Juan Manuel Vicente Moreno y, desde el pasado mes de noviembre, D. José Antonio López Romero.