Pocas son las advocaciones Marianas que tengan más relación con la Inmaculada Concepción que la Virgen del Rocío. Si observamos esta Sagrada Imagen veremos los signos inmaculistas y apocalípticos. “Una gran señal apareció en el cielo: Mujer vestida de sol, con la Luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”. En la portada sur de la antigua ermita, había un azulejo en cuya base se puede leer “Nuestra Señora del Rocío año de 1696. Concebida sin pecado original”. Precisamente esta frase que define la Inmaculada Concepción de María y que estaba inscrita detrás de los estandartes Inmaculistas es la que le da nombre al estandarte que representa a las Hermandades rocieras, el Simpecado.

Es a mediados de los 80 del siglo pasado cuando empieza a organizarse el movimiento rociero en Marchena, siendo en 1987 cuando se crea la Asociación de Fieles de Nuestra Señora del Rocío de Marchena. El 27 de noviembre de 1991 se da un paso más y esta Asociación de Fieles es constituida Agrupación Parroquial de Nuestra Señora del Rocío de Marchena dentro de la parroquia de San Sebastián. Como Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Marchena no fue erigida hasta el 5 de mayo del 2015.

Desde aquel entonces, años 80, hasta hoy, muchos han sido los rocieros y rocieras que han luchado por sacar adelante este proyecto y muchos los actos organizados, cursos de formación, cultos, fiestas y demás, tanto para generar fondos económicos que ayudaran a sufragar los gastos propios de la por entonces agrupación, como para formar a los miembros de ésta.

Al ser tan nueva la Hermandad, son pocos los enseres que merezca la pena destacar por su valor artístico, aunque si por su valor sentimental. Destaca la seña o ‘Bacalao’ que nos ha acompañado durante tantas ocasiones a falta de la compañía de nuestro Simpecado. Y como no destacar nuestro Simpecado, no sólo por su valor artístico sino por ser el centro y guía de nuestra Hermandad, ya que en su centro lleva pintada al óleo una imagen de nuestra titular y que fue realizada por nuestra hermana Carmen Rodríguez Aguilera, hecho en los talleres de don Francisco Franco en Coria del Río, que representa los monumentos y productos agrícolas propios de nuestro pueblo y fue entregado en el año 2000.

El Simpecado fue bendecido el 7 de abril del 2002, siendo sus madrinas las hermanas Mercedarias Descalzas del convento de San Andrés y desde entonces recibe culto en la Capilla de la Virgen de los Desamparados en la Iglesia de San Sebastián.

Muchos son los proyectos que tenemos en nuestra Hermandad, enseres, formación, organización interna, carreta del Simpecado, etc. Pero hay una cosa que nos preocupa sobre todo lo demás y es fomentar en nuestro pueblo y en la sociedad en general el amor a la Virgen del Rocío y a su Divino Hijo. Y nosotros seguir formándonos y acrecentando ese amor a la Madre de Dios. Que Ella nos guíe y nos ayude a alcanzar las Marismas Eternas.